Paco Cabrera
01/05/2023
Buenos días, legionarios del Lamborghini.
El monje García Pimienta acaba la temporada y la UD intensifica una renovación hasta junio de 2024. Es la prueba de la confianza ciega en una figura erosionada en las últimas fechas por el devenir de la primavera macabra. No hay 'caso Pimi' y el cuadro amarillo acelera hacia la recta final con el mal de pólvora encima de la brújula. Un cierre crítico, tras el punto de ayer en Zaragoza que vale de poco. Casi de nada. Un punto de furia, de orgullo y que eleva a los altares a Viera.
El único al que no le temblaron las piernas en el instante decisivo. Una unidad hacia ninguna parte, pero que vale como vitamina para la conquista de Ipurúa. Restan doce puntos y la victoria en el País Vasco vuelve a modificar la dimensión del culebrón más despiadado.
El duelo del Juicio Final dejó la vuelta de Kirian Rodríguez. Un canto a la esperanza. El rostro que batió al cáncer y puede abrir la puerta de Primera. Kirian Koraje se lo merece todo. Todo es poco. Intensidad, compromiso y una aportación interesante, que deja en evidencia la poca capacidad de anticipación de Pimienta. El de Candelaria estaba apto desde el pasado inicio de abril. Al menos, su irrupción ilumina un camino repleto de interrogantes.
La 'K' del amor al escudo y de la eficiencia. Kirian cumplió y no acusó la falta de minutos. Saltó en el tramo crítico y mostró su vertiente artística. Un genio incomprendido, que vale de estandarte del rigor. Todos suspiramos por el ascenso, todos somos Kirian. Y Pimienta.
