Paco Cabrera
14/07/2023
Unión Deportiva Stellar. Las carambolas del verano. Con el fichaje del lateral zurdo holandés Daley Sinkgraven -representado por la agencia Stellar Group-, la UD Las Palmas refuerza su sintonía con la empresa londinense, que fue adquirida por ICM Partners hace tres años. Es la misma multinacional que defiende los intereses comerciales del ariete y extremo grancanario Cristian Herrera, el segundo alta en este mercado veraniego. También es la firma de representación que lleva al timonero grancanario Roque Mesa Quevedo, una incorporación que ha generado dudas en el corazón de la entidad amarilla.
Por un lado, la dirección deportiva, encabezada por Luis Helguera, no ve con bueno ojos la incoporacion del gladiador teldense. Sin embargo, en la caseta, bendicen un alta de pedigrí y experiencia. Es el caso del propio Cristian Herrera o el central Álex Suárez, que han salido a defender públicamente las condiciones del exjugador del Sevilla, Real Valladolid o Leganés. Sigue en el aire el regreso del hijo pródigo, un activo de carisma que sí tiene la aprobación de Jonathan Viera, el presidente moral-sentimental de la entidad.
Nombres y más nombres. La dirección deportiva de Luis Helguera, custodiado en cada presentación por sus escuderos Deivid, Vicente Gómez y Benítez-Inglott, se burlan del poder mediático. "No dan una", argumenta. Sory Kaba es el último nombre exótico. Contrastado hasta el fin de la humanidad, en idéntica situación que Mika Mármol o Aarón Escandell. Los tres mosqueteros por los que suspira una UD refugiada bajo el telón de acero de la KGB. El mejor fichaje late en la grada con 24.070 abonos. Un compromiso que carece de límites y fronteras.