Paco Cabrera
28/08/2023
Luis Manuel Rubiales Béjar (Las Palmas de Gran Canaria, 46 años) se ha quedado solo. Desahuciado. Suspendido de su cargo de presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por dictamen de la FIFA los próximos 90 días, por su comportamiento con Jennifer Hermoso, en el castigo se detalla la prohibición expresa de acercarse a la atacante o a su familia. Hoy, comienza la era post-Rubiales con una Junta Extraordinaria en la Ciudad del Fútbol de Las rozas (Madrid). Pedro Rocha, presidente en funciones, activa la maquinaria de la regeneración a un año de elecciones. No hay ni rastro de sus vicepresidentes, todos cesados, entre ellos, Antonio Suárez. Este directivo grancanario fue presidente de la Interinsular durante más de tres décadas. Tiene una causa judicial pendiente y Rubiales siempre lo ha defendido. «Tiene una trayectoria inmaculada; es del fútbol y honesto».
El beso y tocamiento de genitales en el palco del Estadio Olímpico de Sídney fue solo el inicio de una semana con empaque de bomba atómica. Llegó el ‘no voy a dimitir’ en la Asamblea y la repulsa del fútbol mundial –el último, Iniesta–. Acusado de machista, tras el castigo FIFA, CSD y la Fiscalía también andan al acecho.
El etiquetado como ‘el hombre más buscado del planeta’ nació en Las Palmas de Gran Canaria de forma accidental. Hay una conexión con la Isla, que alcanza tintes sentimentales para presi Rubiales.
«El Levante es el equipo de mi vida, pero a la UD le deseó lo mejor. En mi familia siempre le hemos tenido un cariño muy especial», valoró el directivo en 2018, ante un crucial Levante-UD en el Ciudad de Valencia por la salvación. Bajarían los amarillos.
Luis Manuel Rubiales, padre del alto ejecutivo, se dedicó a la docencia en su breve periplo en la Isla. Ángeles Béjar, la madre, regentaba un salón de belleza. Sus primeros nueve meses de vida en Gran Canaria fueron «una delicia», como resaltó en una entrevista.
El Rubiales padre se pasó a la política, fue alcalde del PSOE en Motril y tuvo un final cruento. Le explotó la bomba de los ERE –fue procesado–. Asentados en la costa granadina, en cualquier ocasión siempre han lanzado piropos a Las Palmas de Gran Canaria. «Nací en una ciudad muy hermosa, a la que luego he tenido que volver por mi condición de futbolista. Recuerdo los partidos contra Manuel Pablo, Ángel López o Valerón. Sobre todo, recuerdo al último, al Flaco, al que sufrí en muchas ocasiones», dijo el ex del Levante, Alicante, Xerez o Lleida.
Con el inmortal Antonio Suárez fuera de circulación, Thaïs Henríquez, del Observatorio de Igualdad de la RFEF, no hay noticias. Silencio. Un escenario desconcertante. Por su parte, José Juan Arencibia, presidente de la Interinsular de Las Palmas y de la Federación Canaria, viaja hoy a Madrid. Se desmarcó de forma contundente de Rubiales, al entregarle el acta de vocal de la RFEF.
Una renuncia enérgica que vale de contrapeso a la enigmática Thaïs. Revolución Arencibia. Miguel Ángel Ramírez, presidente de la UD, fue de los primeros en sacar la guadaña. El niño canario está solo. Las comisiones de la Supercopa de Arabia, viajes a Nueva York con dinero de la RFEF, una orgía... Los aperitivos al pico que impuso la modernidad en los despachos.