Buenos días, legionarios del Lamborghini.
No hay mañana. Huele a derbi. A la conquista del Teide. Capítulo 1.501. Veinte puntos de diferencia. El devorador de récords cuenta los minutos para profanar el Heliodoro Rodríguez López en la escenificación de la venganza del 'yo veo mucha fiesta aquí'. El cuadro amarillo del barcelonés Xavi García Pimienta, catorce jornadas al frente de la tabla de Segunda, 23 fechas ligueras en ascenso directo tras la disputa de 30 contiendas, aventaja al CD Tenerife en 20 unidades. Al frente de la tabla y con el mejor guarismo defensivo de la historia -los 15 tantos recibidos tras los 2.700 minutos de competición-, es un derbi de contrastes. Antes de este potaje de pasión, la apisonadora de Pimienta debe hacer los deberes. Vuelve Jonathan Viera al partenón de Siete Palmas para medirse mañana en el Gran Canaria, desde las 20.00 horas, al Málaga CF de Rubén Castro Martín. Un aperitivo que calibra la fiabilidad de una UD que no besa la lona desde el pasado 11 de diciembre ante el Albacete. Un síntoma de la eficiencia del credo pimientista.
Con 57 puntos, es la mejor versión amarilla de este siglo y la segunda más potente en los últimos 39 años -solo batidos por Roque Olsen y su proyecto de la 83-84-. Viera, apercibido de sanción, debe controlar sus emociones ante los malacitanos para no perderse el clásico del 18-M. Florin Andone también está apercibido. Con las bajas ya confirmadas de Marc Cardona y Sandro Ramírez para el Heliodoro, perder al estilete rumano dejaría a Loren como único nueve. Por este cúmulo de elementos, el derbi arranca en los próximos minutos. Irrumpe el clásico canario en esta cruzada medieval por la excelencia. Solo la perfección llevará a la UD a Primera. La persecución es taquicárdica. Entregar la fórmula de la gloria de ascenso directo sería un castañazo. Pero la apisonadora se forja desde la adversidad. Contando desde el tanto de Sadiku en Pucela -19 de marzo de 2022- , son 43 duelos oficiales con 5 derrotas. Dos de ellas, ante el Tenerife en el playoff de semifinales por el ascenso. En esa franja de un año, 24 victorias -9 en la pasada campaña y las 15 de la actual-. Una barbaridad, que debe coronarse en el fortín de Ramis.
Valles versus Moña. El Tigre de La Rinconada contra Rubén. El UD-Málaga cita a dos gigantes de la profesión. Aferrados a la inmortalidad. El meta sevillano de la UD Las Palmas contabiliza 580 minutos consecutivos sin encajar un tanto. Seis jornadas y 40 minutos, que pulverizan la marca del lanzaroteño José Miguel de Segunda B en 1994. Ya luce la mejor secuencia en los 74 años de historia del club amarillo de imbatibilidad. En el caso del Moña, 285 tantos, entre Primera y Segunda, que lo coronan como pichichi histórico nacional. Solo superado por Messi y Cristiano Ronaldo en la historia de LaLiga. Merece un reconocimiento el istelero, que alcanzó los 181 duelos de amarillo, con 68 tantos en dos ciclos en Las Palmas -desde 2000 a 2004 y de 2018 a 2020-. A sus 41 años, puede ser la úlima vez que pise el Gran Canaria. Tiene la ocasión de acabar con el récord del Tigre de La Rinconada.
Kirian apura su vuelta y Moleiro es tentado por la Premier. En lo referente a Vitolo, no se rinde. Vuelve a los entrenamientos tras sumar tres meses de baja. "Volveré a jugar", pregona el internacional de Sevilla y Atlético de Madrid, inédito desde el pasado 11 de diciembre ante el Albacete.
Inquieta y preocupa la cuarta lesión muscular de Sandro Ramírez en esta campaña. Una nueva recaída del pistolero, que se ha perdido 14 jornadas. Pero no hay indiscutibles ni dependencias en esta UD abonada a la perfección. La crisis realizadora de Loren Morón, solo un gol ante el Lugo, queda eclipsada por la vuelta del Mesías. La luz de la UD que quiere rendir cuentas por el veo mucha 'party' del pasado año. Los dos únicos patinazos, 1-0 en el Heliodoro y 1-2 en el Gran Canaria, de la versión total de Pimienta. Batir al Málaga, rendir el mejor homenaje a Rubén Castro y pisar la fortaleza del ogro del Teide con 60 puntos. El rutómetro de Pimi. Un duelo con morbo para Loren, que rechazó al 'Tete'. Sobran ingredientes para una batalla que alumbra la primavera. Está en juego el ascenso, y rubricar la supremacía incontestable en el Archipiélago. La corona y el Teide son amarillos.