Paco Cabrera
23/06/2023
Saludos cordiales, legionarios del Lamborghini.
Ingenio en el reino del glamour. Javi Muñoz y Cristian Herrera. Un artista para la sinfonía de Jonathan Viera y un viejo conocido de la factoría de Siete Palmas. El segundo refuerzo de la UD Las Palmas es el delantero del Ibiza (nueve tantos). También llega a coste cero como agente libre. Se define un patrón de conducta. A la caza de amores pasados de verano. Si la dirección deportiva ya quiso fichar al madrileño en 2021, en el caso del pistolero del vivero amarillo, se intentó de forma reiterada (en junio de 2019 y 2021). Cambio de agente -de Pedro Bravo a CAA Stellar- y una adquisición que se vincula a una única campaña (hasta junio de 2024). División de opiniones en el entorno del club grancanario y un defensor acérrimo del potencial de este killer del área, que también destaca por su polivalencia. Víctor Afonso preside el club de fans de Herrera -75 dianas en su carrera y 4 en Primera-.
"Valerón también descendió con el Atlético de Madrid y luego se doctoró en el Dépor". Además, realza su compromiso y voluntad de triunfar de amarillo, a pesar de la espantada de 2013 -para militar en el Eldense y luego dar el salto al Elche de Primera con Escribá-. Cuestionar fichajes y establecer dudas de un proyecto en junio suena a disparate. Muñoz y Herrera merecen un respeto. Y esta nueva UD, con el bloque de los Viera, Kirian, Moleiro y Sandro como monarcas, cuatro meses de gracia. Su carta de presentación.
En este verano de fichajes y renovaciones -Sandro, Marc Cardona, Pejiño o Benito Ramírez-, la cruda confesión de Vitolo resulta conmovedora, "Pensé en la retirada y le dije a Ramírez que no quería el dinero, que se lo devolvía (...) Llegué a sentirme como una mierda", manfiestó a este medio el rey de copas -cuatro Ligas de Europa, una Liga y una Supercopa de Europa-. Vitolo, tras una reconstrucción de la rodilla, recibe el alta médica el próximo enero y no desecha la opción de vestir de amarillo como agente libre -tras rescindir el año que le queda como jugador del Atlético de Madrid-. Altas, proyecto de alto riesgo en el reino de los millones y el corazón amarillo de Víctor Machín.
En esta línea de dolor extremo, las lágrimas del Mesías Viera. "Jugué roto los tres últimos partidos, no disfruté del ascenso y no lo celebé". Es el relato de un ganador, ADN de leyenda. Dudar de Viera resulta ofensivo, con su venta al Beijing Guoan dejó 22 millones caja. Sus dos ascensos significaron otros 80 'kilos' de beneficio. El '21' es una garantía de éxito y rentabilidad. "Es una leyenda de la UD", añade Vitolo. Y una bendición para la grada.