Del 20-0 de Javier Pérez a la oratoria de Jonathan Viera: carne de derbis

Buenos días, legionarios del Lamborghini.

Fin de la previa, rueda el balón. Adiós a jornadas tortuosas, plagadas de diplomacia barata y de glosarios interminables de cifras sin alma. Para frases como estímulo volcánico en los clásicos del Archipiélago, la del expresidente del CD Tenerife Javier Pérez. "Ojalá gane el Tete 20-0 a la UD Las Palmas el derbi canario", valoró el mandatario ya fallecido, en la década de los noventa (97-98). Restan horas para la contienda de la pasión y bautizada como la de los contrastes. Veinte puntos de distancia entre la apisonadora de García Pimienta, incrustados en la zona vip de la tabla del ascenso directo las últimas catorce jornadas, ante un ogro del Teide desfigurado. Da lástima analizar la descomposición del mecano de Ramis. El mejor visitante de la pasada campaña, con un fútbol de contragolpe y una defensa brutal, y que estuvo a unos centímetros de la gloria el 19 de junio de 2022 en la final del playoff ante el Girona de Juanpe, a la nada.

Con Aitor Sanz de estandarte, es un clásico canario de relevo generacional. El último del capitán del 'Tete' y de Carlos Ruiz, y en el ambiente si será el último de Jonathan Viera. Estuvo colosal el capitán en su exposición de ayer ante los medios. Elogió al cuadro blanquiazul y lució su gen ganador. Sin tonterías, reconociendo carencias a la hora de buscar la victoria ante un rival en inferioridad como aconteció ante el Leganés y Andorra. El Mesías le lanzo algún dardo envenenado a García Pimienta, que se ha instalado en las excusas, y a Jesé Rodríguez -sin citarlo-. Reclacó el '21' que ahora "el grupo sí está por encima de todo".

La canariedad como vitamina. En el teórico once de la UD de García Pimienta para tomar el Heliodoro, el peso de la herencia de la tierra. Embajadores del Clipper. Álex Suárez, el sargento amarillo, Eric Curbelo, Saúl Coco, Jonathan Viera y Alberto Moleiro se perfilan como los elegidos. Activos para la gloria. Como líder del frente ofensivo, Loren Morón. Pretendido por el cuadro chicharrero el pasado enero, le dio calabazas a los blanquiazules. Es la crónica de un desamor. El Heliodoro tiró de pancarta y trasladó su amor eterno al pistolero: 'Loren, te esperamos'. Finalmente, llegará pero de amarillo en busca de tres puntos capitales para las aspiraciones de ascenso. Tras la madre de todas las batallas, la UD encara la recta final de las últimas diez jornadas. La madre del cordero con cinco duelos ante los cinco equipos que completan la zona de promoción. Bendita taquicardia. 

Soriano contra Valles. León y Sipcic contra Loren y Viera. Corredera y Aitor Sanz ante el despliegue físico de Nuke Mfulu y Enzo Loiodice. Jeremy Mellot con la misiva de frenar a Pejiño y el clásico Eric Curbelo contra Enric Gallego. El delantero del Tenerife es el jugador que más faltas ha cometido con 78. Aitor Sanz es el más tarjeteado (12). Claves y duelos de dos tendencias, de dos escudos. Uno, que se juega su dignidad, ante un Heliodoro vestido de fiscal. La UD, por su parte, se mide a su historia. El devorador de récords, campeón de invierno y el menos batido, solo tiene una derrota de visitante. Pero en las últimas cuatro jornadas, una victoria. Se aprieta la tabla, con Granada y Levante a tres puntos de los grancanarios.

De Paulino Rivero a Miguel Ángel Ramírez, el folclore dialéctico toca a su fin. Rueda el cuero en un escenario maldito para los amarillos. Solo dos victorias en este siglo. Objetivo: traerse el Teide. Del 'veo mucha fiesta aquí' a un clásico sin confianzas. Los contrastes son kilométricos, pero en el verde, todo se resolverá por centímetros. No apuesten por el 20-0 o el 0-20. 

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