La aportación de Viera y una media de 79,5 puntos por la gloria

Buenos días, legionarios del Lamborghini.

Restan catorce finales -siete en el Gran Canaria y siete lejos del Roque Nublo- para dar carpetazo a la edición liguera de la taquicardia. Cinco titanes y dos plazas revitalizadoras como agua bendita. Asegurarse la vía del ascenso directo a Primera es una cátedra en Oxford de Biología Molecular. Costará un riñón. La parálisis de Pimienta en el cementerio de Butarque (0-0) provocó la pérdida de dos puntos ante un Leganés que jugó 78 minutos con un jugador menos por la roja a Juan Muñoz. Los cambios evidenciaron falta de ambición y se generaron dos tiros a portería de Saúl Coco (primera parte) y Sandro Ramírez. Riesgo, meta pepinero, no tocó más balones. Pero no hay margen para caer en el dramatismo, la UD Las Palmas es líder y cuenta con dos puntos de renta sobre el tercer clasificado, el Levante UD. Con 53 unidades en 28 jornadas, la misma marca que Paco Herrera en la 14-15, si el comando de Viera y Moleiro mantuviese este nivel de efectividad, acabarían la temporada con 79,5 puntos. Una cifra deliciosa.

Con el citado 79,5 en el casillero tras la maratón de 42 jornadas, se alcanzaría el ascenso por la vía directa en cuatro de las últimas siete ediciones. Tras conquistar el salto de categoría en 2015, por la vía del playoff, con 79,5 se besaría la gloria en 2016, 2017, 2020 y 2021. Los quince goles en contra en 28 jornadas permiten a la formación de Pimienta ser un aspirante fiable. Rey de reyes. Pimienta ha logrado implantar el régimen del terror para todos los frentes ofensivos rivales. Nadie puede con el entramado del rigor: 16 porterías a cero y siete goles encajados de visitante. Ese 0,53 de tantos recibidos por partido, vale de papiro de oro. La ecuación mágica para destronar a Eibar, Alavés, Granada o Levante UD en esta serie de suspense de Netflix. El ascenso más caro de la historia.

El nivel de acierto del meta Álvaro Valles resulta abrumador en la fase más dramática del campeonato. Osasuna vuelve a llamar a su puerta. Renovado el pasado verano, se ha convertido en uno de los pilares básicos de este proyecto abonado al rigor defensivo. Van 400 minutos sin encajar un tanto en la mejor secuencia del curso. Solo el Burgos, también con quince goles en contra, mantiene la estela de esta industria de furia. Sobre la aportación del capitán Jonathan Viera Ramos, suma cuatro dianas y ha recibido 35 faltas. Su nómina de herejes no debe perder la fe.

En Leganés, vio la roja por Milla Alvéndiz en el 46' y el VAR tuvo que intervenir para dejarlo en amarilla tras una riña con Raba. Es caza mayor y figura en la punta de mira de todos los rivales.

Con el paso de los minutos, el Mesías encontró más espacios y trató de filtrar pases de caviar a Loren Morón y Sandro Ramírez. Lejos de las 17 dianas del pichichi Uzuni, el '21' ha realizado 43 disparos. Una cifra próxima a la de Stoichkhov, que lleva diez tantos con el SD Eibar tras 44 tiros. Pero el impacto y liderazgo de Viera late más allá de su aportación ofensiva. Es el termómetro y la Biblia de un proyecto que se ha ganado su puesto en la élite. Ahora bien, el líder carece de margen de error este domingo ante la SD Ponferradina de Edu Espiau y Dani Ojeda en el Gran Canaria (17.30 horas, LaLiga TV). Mantenerse en la primera clase de la categoría, exige la aportación de todo el frente ofensivo de lujo y no permitirse más despistes. Del pichichi Marc Cardona a Moleiro, que sigue peleado con el gol -0 dianas en 1.804'-, cada tanto es una cantimplora de Agua de Firgas en el desierto de Arizona.

Ponfe, Andorra, Málaga y Tenerife. La ruta de la seda hacia el Heliodoro. La UD ya conoce la fecha y hora del clásico canario (18 de marzo, 17.30 horas). Es preciso conquistar nueve victorias, de las catorce jornadas que restan, para superar la barrera de los 80 puntos, garantía de ascenso directo.

Con la vuelta de Sandro y Nuke, así como la de Fabio y Sergi Cardona, Pimienta dispone de todos sus efectivos para domar al cuadro leonés. Cabe tomar decisiones desde la responsabilidad. Arriesgar y ser valientes. Las rotaciones y cambios para evitar conflictos en la caseta no suelen ser buenas argucias. Pimienta, con 50 partidos de amarillo, luce un expediente inmaculado. Ha logrado poner a la UD en órbita y más cerca que nunca de la excelencia. El jardín de la galaxia de Viera.   

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